UN GRAN MANAGER EN LA VIDA DE SU HIJO – Tomateros

UN GRAN MANAGER EN LA VIDA DE SU HIJO

Culiacán, Sinaloa a viernes 15 de junio de 2018.- Desde su incursión como manager en la Liga Mexicana del Pacífico, Benjamín Gil ha ido forjando una carrera exitosa en esta faceta con los Tomateros de Culiacán. Par de campeonatos en los últimos 3 años lo respaldan. Gracias a su tenacidad y liderazgo el “Matador” ha conquistado como éstos, significativos logros, sobresaliendo una Serie Mundial en 2002 con los Angelinos de Anaheim. Pero, sin lugar a dudas, sus mayores logros han sido sus hijos Mateo y Gerigh.

En junio de 1991, “Benji” se convirtió en el primer prospecto nativo de México en aparecer en la primera ronda del Draft de MLB desde su celebración a partir de 1965. El short stop fue la selección 19 de los Rangers de Texas desde Castle Park High School en Chula Vista, CA. Tiempo más tarde, en 1995, lo veríamos debutar en el mejor béisbol del mundo; las Grandes Ligas. Manteniéndose en dicho nivel a lo largo de 8 temporadas.

27 años después de haberlo visto iniciar su sueño por ser pelotero profesional, el 5 de junio de 2018 precisamente, la dinastía Gil seguiría en el rey de los deportes…Pues su hijo Mateo, de 17 años, fue drafteado en la ronda 3 por los Cardenales de San Luis, siendo la selección 95.

En este mes del padre, dicha noticia es tomada con gran gusto por Gil. A lo largo de este camino, el tijuanense además de hacer su papel de papá, ha sido su mentor y su manager de vida. Siendo apoyado por el amor y la paciencia de su esposa Carly.

“Todo esto es fruto de sus esfuerzos. Sabemos lo que se ha dedicado, lo que ha hecho mi señora porque él salga adelante. Sin duda es ella la que merece el mayor de los créditos, porque muchas veces por mi trabajo tuve que estar alejado, pero lo importante es que nos enfocamos en poder formar hombres de bien como nuestros hijos”, compartió.

Como un jugador muy completo, ágil de pies a la defensiva, con buen balance en las paradas cortas, con un brazo bastante fuerte, con una ofensiva oportuna y muy estudioso del juego que incluso como lanzador supera las 90 mph…Es así que describe Benjamín a su hijo, confiando en que pronto hará ajustes si los necesita.

“Él nunca ha tomado a mal las comparaciones, nunca lo ha tomado de esa forma, él lo que quiere es formar su propio camino, su propia trayectoria y eso es lo que me enorgullece mucho. Su carácter, su pasión y su forma de trabajar”, comentó.

Gil reconoce que, en su momento como todo beisbolista, tuvo sus fallas o desaciertos. Lo cual, toma de manera positiva hoy en día para la orientación de su hijo, al que menciona como un joven más centrado, enfocado y quien desde pequeño mostró un gran interés por el rey de los deportes.

Desde siempre supo que el jugar béisbol al nivel de Ligas Mayores, fue el gran anhelo de Mateo y es por eso que se animó a invitar a su hijo a algunos juegos con los guindas, para que viviera la experiencia de jugar profesionalmente más de cerca.

“Me parece que fue en la primera serie en contra de Los Mochis, cuando tuvo la oportunidad de practicar con el equipo y convivir con los muchachos, les bateó a algunos de nuestros pitchers y sinceramente aprendió mucho en esos días que estuvo ahí y su manera de trabajar y mejorar crecieron bastante, sin duda hizo una gran diferencia”, externó.

De acuerdo a Benjamín, su hijo Mateo, proveniente de Timber Creek High School cuenta con una beca universitaria y tiene el respaldo de MLB para combinar sus estudios y el deporte o bien, si las cosas no se dan como esperan en el béisbol, 2 años después de eso, puede retomarlos siendo la carrera de Negocios, la que le despierta gusto.

Rockies, Cerveceros, Rangers, Angelinos, fueros otros clubes a los que también Mateo logró captar su atención.

El miércoles, el primer paso de ese sueño, se cristalizó, pues el joven infielder, plasmó su rúbrica para unirse oficialmente a la organización de los Cardenales. “Benji”, no solo ha sido un padre dedicado a Mateo, sino su mejor maestro en el béisbol. Esperamos y que al igual que su padre, construya una carrera llena de éxitos, poniendo el apellido Gil muy en alto.