JUAN ÁNGEL ÁVILA: BASE NACIONAL, BASTIÓN GUINDA – Tomateros

JUAN ÁNGEL ÁVILA: BASE NACIONAL, BASTIÓN GUINDA

Juan Ángel Ávila

Con el arribo del mes de octubre llega también llega el béisbol de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LAMP). 

 

El gran pasatiempo en nuestra región.

 

Es el momento de poner en el terreno de juego todo lo planificado durante los meses de febrero a agosto. En la pelota invernal además de lo que se tiene como plan A se necesita también plan B y C pues hay situaciones ajenas a las propias organizaciones que cambian la situación de algunos jugadores.

 

Los permisos de sus clubes en Estados Unidos, contratos en oriente donde les “recomiendan” descansar y además de esto las desafortunadas lesiones que se pueden presentar durante las temporadas veraniegas con elementos que inclusive llegan a tener que ser operados.

 

Son, entre otras cosas, parte de poder armar el plantel lo más competitivo posible y por eso siempre se buscan alternativas y nutrir de talento al más alto nivel el roster.

 

Este año Tomateros arranca una nueva historia con un rostro conocido al timón: Oscar Robles. Es la segunda experiencia del tijuanense a cargo de los guindas pero la primera siendo el dirigente desde los entrenamientos. Tiene todo el camino enfrente para poder buscar la corona 14 en la institución. 

 

Primario en el plan es la base nacional. Ese talento lo tienen los Tomateros y ejemplo de ello es su rotación de abridores compuesta en alto porcentaje por mexicanos. 

 

José Luis Bravo, Manny Barreda y Víctor Castañeda fueron el año pasado una tercia de abridores de lujo, ahí se puede incrustar a Manny Bañuelos y Aldo Montes.

 

Barreda fue el número 1 en efectividad en el equipo y en toda la liga. El veterano volvió a cumplir en su labor de puntal en rotación. Bravo fue líder en triunfos del club y Castañeda el máximo ponchador y segundo lugar en este departamento del circuito.

 

En ofensiva además de los conocidos estelares que tienen. Los Tomateros cuentan con una camada de jóvenes muy interesantes que poco a poco comienzan a encontrar lugar en el roster de temporada.

 

Creo que Ichiro Cano y los hermanos Verdugo Rosman y Luis llevan mano, Cano fue nombrado recientemente el mejor elemento de Cincinnati en la liga de novatos en República Dominicana, lleva mano. Los Verdugo ya han dado muestras de su enorme talento portando el color guinda.

 

Poseedor de tremendo guante y ya con 7 turnos de experiencia en el equipo (temporada 2022-23) Cano es promesa para, de mantener su nivel, quedarse mucho tiempo con Culiacán.

 

Verdugo el año pasado acabó en roster deporte portada y lo mejor, jugando. Ha cerrado bien su campaña veraniega. Rosman por su lado juega en clase A con chicos de más edad que el 6 ha puesto los números.

 

Ildefonso Ruiz mostró muy buenas cosas en su “estreno” en la capital sinaloense. Cátcher de buena defensa, brazo potente y bateo de poder, el nieto de la primera gran estrella mexicana con Tomateros Ilde Ruiz es prospecto de Minnesota y ahora bajo el mando de Oscar Robles tendrá más responsabilidad pues “compartirá arreos” con el experimentado Ali Solís.

 

De la base mexicana una noticia de impacto es la gran posibilidad de tener desde el inicio de temporada a Joey Meneses. 

 

Contar con un pelotero de esa categoría en el lineup le da gran fortaleza a los Tomateros. Va por sus 500 hits con la franela de su tierra natal y su sola presencia domina el escenario. Mejora mucho el lineup de Culiacán con Meneses ahí. 

 

Esteban Quiroz reforzará la esquina caliente. Bateador zurdo con un buen currículum y la oportunidad de seguir siendo ese pelotero estelar que conocemos. Acumula 345 hits en la liga y vestirá su cuarta franela motivado por llegar a un club de alto perfil.

 

Con estos dos ya en el orden al bat se ve muy distinto al año pasado. Además, una característica que tienen en común Meneses y Quiroz es su éxito en postemporada.  De hecho, son de los principales jonroneros en activo en playoffs de LAMP.

 

El tener 8 extranjeros da posibilidad de reforzarse en áreas donde hay necesidad o inclusive tenerlos en competencia por tiempo de juego, es mantenerlos en ritmo.

 

La clave para los clubes invernales sin embargo sigue siendo la base nacional. Ahí donde históricamente los Tomateros se han movido muy bien.