PALCO PREMIER: JORGE LUIS TELLES
PALCO PREMIER
*Propósito logrado: abrir en casa los “play offs”
* Naranjeros el rival, tan complicado como los demás
* Las cosas del sistema de competencias de la LMP
*A los Yaquis los alcanzó la maldición del viejo estadio
*“Manny” Rodríguez, refuerzo de lujo para los guindas
Jorge Luis Telles Salazar
La cosa era obtener una puntuación lo suficientemente buena como para iniciar en casa la primera serie de postemporada y se logró: doce unidades, exactamente igual que Mayos de Navojoa y Cañeros de los Mochis, dos equipos muy consistentes durante el rol oficial y serios candidatos al título de la presente campaña de la Liga Mexicana del Pacífico.
¿El rival? No tan importante. Cualquiera de los cinco sería un adversario temible. En “play offs”, señores, no hay enemigo pequeño.
Finalmente serán los Naranjeros de Hermosillo.
Curiosamente, Culiacán pudo haber sido el máximo ganador de puntos (con 12. 5), al finalizar el lapso complementario en el quinto puesto, igualado en victorias y derrotas con Hermosillo (14-19); pero, por dominio (aquella limpia de inicio de segunda vuelta en el estadio Sonora), ese quinto sitio fue para Naranjeros y Culiacán cayó al sexto lugar, para obtener 4 que sumados a los 8 del giro inicial, arrojaron 12 en total.
En esa tesitura, el equipo rival hubiese sido Águilas de Mexicali, cosa que no hace diferencia alguna con el de la capital de Sonora.
Bajo tales circunstancias, quedó pactada la serie de repesca entre Tomateros de Culiacán y Naranjeros de Hermosillo, a iniciarse el próximo lunes en el estadio de la Nueva Nación Guinda, donde se jugará lunes y martes; descanso general el miércoles, para reanudar jueves, viernes y sábado (de ser necesario) en Hermosillo. Y de ser necesario, domingo y hasta el lunes, aquí en la capital de Sinaloa.
De manera similar se desarrollarán las otras dos confrontaciones de “play offs” ya establecidas: Mayos de Navojoa recibirá a Águilas de Mexicali y Cañeros de los Mochis a Venados de Mazatlán.
Conviene tener presente algo: la repesca ofrece doble oportunidad para avanzar a la ronda de semifinales. Una de ellas, es ganar la serie y ya; la otra, calificar como mejor perdedor. Es decir, aquel equipo que, aún perdiendo, extienda a más juegos su serie eliminatoria. En caso de un empate, la cosa la dilucidará una ecuación entre el número de carreras anotadas y permitidas. O sea que las palizas contarán. Y mucho.
Sucede entonces que ya estamos en “play offs” y ahora sí a un mes, exactamente, del inicio de la Serie del Caribe Culiacán 2017.
Como para incrementar los latidos del corazón.
*LAS COSAS DEL SISTEMA
Y bueno.
Como acontece casi siempre, al término del rol regular, el actual sistema de competencias de la Liga Mexicana del Pacífico, fue objeto de críticas severas, particularmente de los equipos perjudicados en esta ocasión.
Exactamente un año atrás, usted debe recordarlo, Charros de Jalisco jugó su último partido de la temporada regular contra los Venados de Mazatlán, en medio de una situación complicada, aunque no única porque ya se había presentado cuando menos en dos ocasiones anteriores: Jalisco tenía que perder ese juego, para calificar a los “play offs”; de ganarlo, quedaría eliminado. Difícil de comprender; pero así era en realidad.
Es que Jalisco, de ganar, tumbaría a Mazatlán de una situación lugares arriba y sería desbancado por el equipo que, precisamente, dejaba fuera a los Charros. De perder, nada pasaba con el team de Jalisco.
En resumen: tenían que perder los Charros y perdieron.
Y las cosas que en ese juego se dieron forman parte de la historia negra de la Liga Mexicana del Pacífico.
Ahora, en la temporada actual, los Yaquis de Obregón ocuparon el sexto peldaño en el standing general, con marca de 30 victorias y 37 derrotas y quedaron fuera de las también llamadas “fiestas de enero”. Mazatlán, en cambio, fue penúltimo, con 29-30 y si logró la anhelada calificación. Por esos caprichos del sistema, Venados tuvo diez puntos y Obregón solo ocho.
Y asómbrese: Mexicali, tercero en la tabla global, solo alcanzó nueve puntos y medio, contra diez de los Venados. En puntos, la de los Águilas fue la cosecha más raquítica de los seis calificados, con todo y ser el tercero en la tabla global.
Y luego, resulta ser que esos equipos, con los peores números del calendario, son hasta campeones, en un momento dado.
Así le pasó una vez a los Venados de Mazatlán y otra a los Cañeros de los Mochis (en 2003), cuando, de ser los más malos de la campaña regular, ganaron la corona. A los verdes, sin embargo, los alcanzó su situación en la Serie del Caribe de ese año, con una desastrosa actuación.
Hay que aclarar que no todo el tiempo es así. Son los riesgos, en efecto, de este sistema de competencias que no es capricho de nadie, sino un acuerdo entre los propietarios de las ocho franquicias del circuito invernal. Un modelo que permite, de algún modo, mantener el interés de la competencia hasta el final; que permite la recuperación de los equipos con mal inicio y que también obra en beneficio directo de las finanzas de cada organización.
Así que, habrá críticas y todo; pero hasta ahí. Se trata de un acuerdo expreso entre los meros magnates de la Mexicana del Pacífico.
Ni hablar, entonces.
LA MALDICION DEL ESTADIO VIEJO
Caray.
En la temporada 2013-2014, los Naranjeros de Hermosillo inauguraron el estadio “Sonora” – aunque había iniciado operaciones con la Serie del Caribe de 2013) y no lograron la calificación a los “play offs”.
En la 2015-2016, los Tomateros de Culiacán tuvieron también su nuevo parque y no avanzaron más allá del calendario regular.
Y ahora, en el 2016-2017, con nuevo estadio, son eliminados los Yaquis de Obregón.
Para los amantes de las cábalas, que llenan de colorido este deporte, se trata ni más ni menos que una auténtica y verdadera maldición. La del estadio viejo.
A juicio del columnista, una curiosa coincidencia.
Simple y sencillamente.
Habría que hacer notar, en el caso de los Naranjeros, que volvieron en la 2014-2015 para ser campeones y que esta circunstancia podría ser una fuente de inspiración para los Tomateros de Culiacán, ahora en una situación similar a la de Hermosillo en 2015.
Ojalá.
* “MANNY” A CULIACAN
Finalmente:
José Manuel Rodríguez, segunda base de los Charros de Jalisco, reforzará el orden al bat de los Tomateros de Culiacán, a partir del próximo lunes, 02 de enero.
El “Manny”, acostumbrado siempre a batear como loco contra los guindas, ahora es de los nuestros. Todavía en el juego del viernes próximo pasado – cuando ya se sabía de que reforzaría a Culiacán – tuvo una gran jornada ofensiva contra Tomateros.
En esta temporada, fue el mejor bateador del circuito, con un sólido .335, superado solo por el .347 de Leandro Castro (Cañeros de los Mochis) y el .364 de Luis Juárez (Mexicali)
A nuestro juicio, una excelente decisión.
Cierto, la primera opción de Tomateros, al momento de elegir refuerzos, era un pitcher abridor; pero Culiacán tuvo el cuarto turno y ya para entonces las opciones estaban agotadas. De cualquier modo, el “Manny” deberá ayudar mucho a Culiacán.
Además, vienen dos nuevos peloteros de refuerzo, de las ligas del Caribe. Serán anunciados justo antes de que fenezca el plazo oficial.
Y hasta aquí por hoy.
Nos vamos ya. Y nos vemos el lunes próximo, en el estadio de la Nueva Nación Guinda.
Suerte para los nuestros.