EL DOCE, LA MIRADA PUESTA EN HACER HISTORIA
Después de un dramático undécimo título, Benjamín Gil no pudo regresar a defender el campeonato durante la 2018-19. Las cosas cambiaron para el 2019 y en marzo, la directiva anunció que “El Matador” ocuparía nuevamente el cargo de mánager.
Si la 2017-18 sirvió para probar que el décimo no fue suerte de principiante, el eventual campeonato número doce podría sumarle a Gil algo que únicamente había hecho antes Francisco “Paquín” Estrada: ganar títulos en tres diferentes etapas al frente de los guindas.
El 17 de septiembre de 2019, Gil lo sentenció: “me veo en Puerto Rico”, dijo a los jugadores en el primer meeting. Así inició la pretemporada guinda, pero el camino nuevamente, estaría lleno de emociones de todo tipo.
Entre el 13 y el 19 de noviembre, los Tomateros disputaron siete juegos y los perdieron todos. La peor racha del equipo en 40 años.
Pero para Gil, nada cambiaba con respecto al mensaje de septiembre. En una conferencia de prensa, durante la seguidilla dijo: “me podrán decir loco y saben qué, loco estoy. Pero vamos a ganar y lo vamos a hacer jugando de cierta forma”.
El 20 de noviembre Tomateros venció a Yaquis de Ciudad Obregón y con la campaña regular, la marca de 37-29 fue la cuarta mejor de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP). En cuanto a puntos, los quince obtenidos aseguraron el mismo sitio.
Durante la postemporada, el primer rival fue Águilas de Mexicali. El punto más dramático se dio en el tercer juego, durante el cual, nuestros guindas llegaron a la novena perdiendo 3-2.
Joey Meneses abrió el episodio con doble. Después, Efrén Navarro recibió pelotazo y Antonio Lamas puso corredores en segunda y tercera con toque de sacrificio. El lanzador rival Mario Meza, le dio pasaporte intencional al emergente Alan Sánchez y luego, consiguió el out 26 con ponche a Alí Solís.
Entonces, José Guadalupe Chávez tuvo su primer gran hit de la postemporada. Línea productora de dos al jardín central le dio a Tomateros la ventaja definitiva. La serie no volvió a Culiacán, ya que se ganó tanto el cuarto, como el quinto allá en la frontera.
Chávez nos llevaría de la mano a otra definición por demás dramática. El séptimo de la semifinal vs Cañeros, comenzó de manera muy adversa. Pero antes, el equipo vivió otro episodio mucho peor.
Durante la práctica previa al segundo de la serie, muchos notaron la ausencia del coach Leo Valenzuela. Debido a eso, fueron a buscarlo a la habitación en que vivía, pero Leo ya se había ido de este mundo.
Ese segundo contra Cañeros se perdió. Los guindas sacaron dos de tres victorias en Los Mochis y tras perder el sexto en casa, con el entonces imbatible Anthony Vásquez lanzando, la semifinal llegó a un séptimo y definitivo.
Cañeros inició fuerte. Cinco de sus primeros cuatro bateadores pegaron hit y el único dominado, había sido el segundo con toque de sacrificio.
Sebastián Elizalde empató el juego en la tercera baja con HR de dos carreras y el duelo se fue así, igualado hasta la octava baja.
Daniel Duarte mandaba en la loma, pero tras darle pelotazo a Dariel Álvarez, Héctor Velázquez tomó su lugar. El derecho, fue recibido con toque de sacrificio de Antonio Lamas y tras el segundo out, vino un glorioso doble de José Guadalupe Chávez, para sentenciar el duelo.
El 3-2 final abrió la puerta de una serie de campeonato, que sería como una montaña rusa de emociones. Los guindas ganaron los dos primeros, pero la visita a Mazatlán, estaría llena de problemas.
Entre el tercero y el quinto juego, los Tomateros ligaron 25 entradas sin anotar carrera. La sequía terminó con dos en la alta de la octava, pero los Venados igualaron en la baja y la anotación definitiva, llegó hasta la décima, vía imparable productor.
El sexto lo ganaron nuevamente los Venados, esta vez, 6-2 pero llevando blanqueada hasta la novena. Para el día siguiente, se alistaba Juan Pablo Oramas, quien había tirado siete entradas de blanqueada en el tercero.
Benjamín Gil mostró confianza en que los bateadores guindas harían los ajustes necesarios y que Anthony Vásquez, daría la oportunidad de ganar. Lo dijo en la conferencia de prensa posterior al sexto y lo reiteró con mensaje de madrugada en su cuenta de Twitter.
El séptimo, fue una fiesta total. Para el sexto bateador, Tomateros ya ganaba 4-0 y en la séptima baja, ya se había anotado la undécima carrera. Anthony Vásquez y cuatro relevistas completaron la blanqueada. El doce, era nuestro.
Ramiro Peña tuvo una postemporada de 18 CI en 19 juegos. Uno de sus cinco HR de enero, fue en el segundo de la semifinal, dedicado de forma muy especial a la memoria de Leo Valenzuela.
Las siete derrotas en fila durante noviembre, los decesos de Paquín Estrada y Leo Valenzuela, la racha sin anotar en la final, fueron dificultades que hicieron de este un grupo todavía más fuerte. Un grupo que simplemente, tenía la mirada puesta en hacer historia.
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Fernando Esquer Báez es profesional de la Comunicación desde 2007. Ha trabajado en medios internacionales como ESPN, Fox Sports, así como en equipos como Toros de Tijuana y la oficina de la Liga Arco Mexicana del Pacífico (LaMP). También realiza trabajo de scout para el Bachillerato Tecnológico de Educación y Promoción Deportiva (BTED). Desde 2019 es miembro de Tomateros de Culiacán.
