LA TRAGEDIA DE RAY CHAPMAN – Tomateros

LA TRAGEDIA DE RAY CHAPMAN

El béisbol, un deporte de alegrías y hazañas memorables, también tiene sus páginas oscuras. Una de ellas, quizás la más sombría, nos remonta a aquel fatídico 16 de agosto de 1920, un día que cambiaría para siempre la historia de las Grandes Ligas.

En el Polo Grounds se veían las caras los Yankees ante los Indios de Cleveland, quienes estaban ganando 3-0. En la lomita por los locales se encontraba Carl Mays, enfrentando al bateador Ray Chapman. La cuenta estaba nivelada con una bola y un strike, pero el siguiente lanzamiento de Mays llenaría de tensión a todo el estadio. El pitcher de los Yankees realizó un pitcheo que se estrellaría contra la cabeza de su rival, desprotegida, debido a que en esa época los cascos aún no existían en el béisbol.

Chapman cayó al suelo, mientras que por sus oídos salía sangre, el ampáyer detuvo el juego y todos sus compañeros fueron a rodear al jugador de Cleveland, después de unos minutos Ray se incorporó y abandonó el terreno. Mientras el jugador salía del campo pidió que le dijeran a su esposa que la quería mucho y que le entregaran su sortija, Chapman tenía poco tiempo de casado y estaba esperando a su primer hijo. Posterior a eso el jugador se desmayó, pero ya no recuperó el conocimiento.

Chapman fue trasladado al hospital, le realizaron rayos X y revelaron que tenía una fractura en el parietal izquierdo de 9 centímetros de largo. Un día después, el jugador de los indios fue intervenido quirúrgicamente, presentó signos de recuperación, pero no fueron suficientes ya que a las 4:41 de la mañana, Ray murió, convirtiéndose en el único jugador en la historia de las Grandes Ligas en morir como resultado directo de una lesión en el campo.

Este trágico suceso sacudió la historia del béisbol. Aunque el uso obligatorio de cascos tardaría décadas en implementarse, el incidente de Chapman fue un punto de inflexión en la concientización sobre la seguridad de los jugadores.

Carl Mays, por su parte, cargó con el peso de esta tragedia por el resto de su vida. Aunque nunca se probó intencionalidad en el lanzamiento, su reputación quedó manchada para siempre.