TERRIBLES ACCIDENTES EN EL DIAMANTE
El béisbol es considerado el rey de los deportes, lo que sucede en el diamante durante nueve entradas o más no se suele ver en otros escenarios, alegrías, tristezas y diferentes emociones son las que se experimentan en un juego de pelota. Pero también el béisbol nos ha mostrado momentos de tensión, suspenso y mucha preocupación debido a algunos fuertes accidentes que se han vivido dentro del terreno.
En un juego de pelota el jugador se expone a cualquier situación, pueden ser momentos gloriosos o en el caso contrario, trágicos, que incluso pueden llevarlos a perder la vida.
En el béisbol de corea, el beisbolista venezolano, Dixon Machado fue protagonista en un lamentable incidente, Machado se encontraba en la caja de bateo, cuando de repente el lanzamiento del pitcher rival le dio directo en el rostro, haciéndolo caer por completo. Rápidamente entraron las asistencias y fue retirado en ambulancia. Por fortuna, Machado no sufrió ningún daño, la cuenta oficial de los Lotte Giants, equipo con el que jugaba confirmo que su jugador no corría peligro y pudo recuperarse de ese momento trágico.
En el año 2013 los Azulejos de Toronto recibían a los Tampa Bay Rays, J.A. Happ era quien se encontraba realizando la labor desde la lomita para los locales, en la parte alta del segundo capítulo, Happ fue golpeado por una bola que salió del bat del jugador al que enfrentaba, la pelota le impacto de lleno en la parte izquierda de su cabeza. El pitcher cayó en la lomita y se podía observar la sangre que salía del lugar del golpe. El zurdo fue sacado en camilla del estadio hacía el hospital en donde se le diagnosticó una fractura de cráneo, afortunadamente Happ pudo recuperarse de esa dura tragedia.
Uno de los casos más escalofriantes dentro del diamante fue el que tuvo como actor principal al pitcher Aroldis Chapman, en la temporada del 2014, el cubano enfrentaba a Salvador Perez, Chapman lanzó una recta poderosa de 99 millas, la cual fue devuelta por el bat de Perez a 115 millas por hora, dándole directamente en la cara, Salvador y todos los presentes se llevaron las manos a la cabeza al ver como el lanzador quedaba tendido en el terreno de juego. El pitcher que en ese momento pertenecía a la franquicia de los Reds de Cincinnati fue inmovilizado y llevado rápidamente al hospital, ahí le diagnosticaron fractura sobre el ojo izquierdo y la nariz. Aroldis necesitó operación para insertarle una placa de metal en el hueso, la cual tendrá en su cráneo permanentemente pues sufrió una conmoción cerebral moderada.
Estos incidentes nos recuerdan lo peligroso que puede ser el béisbol, incluso para los jugadores más experimentados. A pesar de los riesgos, los peloteros siguen dando lo mejor de sí en cada juego, demostrando su pasión por el deporte.
