ROBLES SE SIENTE PRIVILEGIADO: JUAN ÁNGEL ÁVILA

Fernando Esquer Báez

Oscar Robles cerró su brillante trayectoria profesional en Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LAMP), portando el uniforme de los Tomateros de Culiacán. 

Fue ahí donde bateó su hit 1000 en LAMP en el Estadio Tomateros, convirtiéndose en ese momento en el pelotero catorce. en llegar a esa cantidad. De hecho, con los guindas conquistó un campeonato (2014-15).

En el círculo de la vida del pelotero, el ganador en 20-21 del trofeo a Mánager del Año, volvió el martess a Culiacán para ser presentado como el manager número 51 en la historia de los guindas, una rica tradición que empezó con Nazario Moreno en el ciclo 1965-66.

“Me siento privilegiado. Para trascender más como manager, lo veo como el momento exacto para mí,” nos comentó mientras esperaba emprender el viaje a Chihuahua el “hogar veraniego” que tiene.

Robles sabe que su retorno a Culiacán es de alta exigencia. En la organización siempre se busca llegar a lo máximo: el campeonato.

“Estoy muy consciente del compromiso que vamos a tener. Una exigencia mucho mayor al llegar a una organización como Tomateros que es 100% ganadora y donde la exigencia como te repito es muy diferente a otras organizaciones donde he estado, acepto el trato como es”, comentó Oscar durante su presentación. Sabe de la misión que tiene enfrente.

El tijuanense ya tuvo una “pequeña probada” de lo que es dirigir a Tomateros cuando entró en par de juegos al timón guinda en postemporada 2018-19 entrando por Robinson Cancel y dejando registro parejo de 1-1, todo ello ocurrió luego de haber iniciado su carrera de mánager en ese calendario con Yaquis.

Eso fue preparando al “Astroboy de Tijuana” para esta etapa donde ahora sí tendrá desde el arranque de campaña el timón de Tomateros. 

Para conocer al Robles manejador es bueno conocer el camino que ha tenido para lograr desarrollar su buena trayectoria de piloto. Como jugador fue estelar. Una figura de nuestra pelota y candidato al Salón de la Fama del Béisbol Mexicano con un pasado muy especial pues por una situación personal estuvo a punto de retirarse del béisbol. 

Su fuerza de voluntad lo regresó al terreno para cincelar su trayectoria que lo llevó incluso a Ligas Mayores.

Estrella en la Liga Infantil y Juvenil Municipal de Tijuana (uno de los campos de ese circuito lleva su nombre), Robles trasladó su talento para Estados Unidos, unas cuantas millas al norte de Tijuana a Montgomery High School en Chula Vista, California donde bajo la mirada del legendario entrenador Manny Hermosillo consiguió números espectaculares. Es uno de dos elementos surgidos de esa preparatoria en haber logrado llegar al big show.

Su familia es su bastión. Sus padres, esposa e hijos la gran motivación para seguir adelante.

Firmado por Houston luego de haber sido seleccionado en tercera ronda del Draft de 1994, puso los números escalando ocasionalmente al nivel Triple A. Su debut en Liga Mexicana fue en el año 2000 volviendo a Estados Unidos para jugar tres  años en Las Mayores entre 2005 y 2007.

Desde su brillante etapa de jugador ya se reconocía a un líder, uno callado que mostraba esa faceta no con gritos o declaraciones, lo hizo jugando con garra y poniendo el talento al servicio del equipo. Se sabía que algún día llegaría a ser mánager. Ya mostraba las herramientas. 

Ha dirigido en ambos circuitos del país con éxito. Y lo digo porque ha sido ganador consistente. Sigue buscando ese primer trofeo de monarca. Sus equipos practican los fundamentos del juego. Se nota rápido el sello, el estilo de Óscar en los clubes que comanda. Gusta del béisbol dinámico y no de estación por estación. 

Tomateros se movió rápido para comenzar su proyecto 2024-25 trayendo a uno de los pilotos jóvenes con más talento que existe, uno que acumula consistencia ganadora y proyección.

Culiacán está acostumbrado a luchar por el campeonato cada temporada. Prueba de ello es traer a un elemento que ya ganó con ellos para dirigirlos.