COMIENZA LA TEMPORADA 77: PALCO PREMIER
Palco Premier
El arranque de la Temporada 64 de la Liga Mexicana del Pacífico
= O la 77, contadas las 13 de la Liga de la Costa
= Con todo optimismo, pese a la amenaza del coronavirus
= Asistencia de 50 por ciento y protocolos sanitarios
= El clásico más viejo de la Liga: Tomateros-Venados
= Y Culiacán va por el bicampeonato del circuito.
Por: Jorge Luis Telles Salazar | Comunicación Tomateros
Aún sin superar del todo la contingencia sanitaria derivada de la pandemia de Covid, la noche de este martes, 05 de octubre, arranca una nueva temporada de la Liga Arco Mexicana del Pacífico. Se trata de la número 77, si contamos a partir del surgimiento de la legendaria Liga de la Costa y la 64 de la época moderna, por decirlo así.
Precisamente por el tema coronavirus es que la asistencia al estadio Tomateros -como a los otros tres parques de Sinaloa – se restringirá al 50 por ciento, que son 20 puntos porcentuales más que la campaña anterior, lo que, lejos de provocar desánimo, es un factor de optimismo en el sentido de que la situación mejorará todavía más durante las próximas semanas y que la presencia del público podría crecer, por ende, de manera directamente proporcional.
Hay que recordar que la última campaña tuvo que enfrentar severos problemas para su realización; pero salió adelante finalmente. Uno de ellos consistió en un drástico ajuste al calendario de juegos, así como en los criterios para su desarrollo; otro, la suspensión de cuatro series al hilo, por propagación de contagios y uno más, los estadios vacíos, en Sonora, Baja California, Guadalajara y Monterrey. Solo Sinaloa tuvo gente en las tribunas; pero con marcadas restricciones sobre el particular.
Al día de hoy, que se canta de nuevo el “playball”, los gobiernos estatales han aprobado asistencia de público, en mayor o menor proporción y han anticipado, del mismo modo, que deberán observarse, de manera estricta, los protocolos sanitarios ya conocidos, para reducir al mínimo los posibles brotes de coronavirus. Las noticias son buenas en todos los sentidos; pero las diez franquicias tendrán que trabajar intensamente en ello, en aras de conducir la nueva temporada a puerto seguro.
Por lo pronto, aquí en Culiacán, los bicampeones Tomateros recibirán la visita de los Venados de Mazatlán, en la reedición de uno de los clásicos más viejos en la historia del circuito invernal.
En Hermosillo, los Naranjeros serán anfitriones de los Águilas de Mexicali.
Y en Guadalajara, los Charros tendrán de visita a los Sultanes de Monterrey.
Los otros dos enfrentamientos inaugurales se movieron para mañana miércoles: Yaquis de Obregón en Navojoa y Cañeros de los Mochis en Guasave.
Así las cosas, para el jueves ya estará inaugurada la nueva campaña en los diez estadios de la Mexicana del Pacífico y para el viernes venidero, las primeras series oficiales; una de ellas aquí en Culiacán, con la visita de los Yaquis de Obregón.
En lo que a Culiacán corresponde, la directiva del club local confirmó, en su momento, el regreso de una ceremonia de apertura, acorde a las llevadas a cabo en años anteriores y que constituyen una verdadera recreación para el aficionado de casa. El coronavirus canceló este evento hace un año; pero ahora vuelve, mejor que nunca.
Y por allá nos vemos, desde luego.
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Y bien.
La temporada que hoy comienza -de regreso al punto de partida – es la sexagésima cuarta, contadas del otoño de 1958 hasta nuestros días, tras la extinción, en definitiva, de la siempre legendaria Liga de la Costa y sus trece años de romanticismo, historia y beisbol de altísimo nivel, especialmente.
Es la Liga Arco Mexicana del Pacifico, que de su primera y hasta su séptima campaña se llamó Liga de Sonora; por dos años, Sonora-Sinaloa hasta evolucionar a Mexicana del Pacifico y ahora, justamente, Arco Mexicana del Pacifico.
Una nueva edición con la aprobación de un incremento a la cuota de extranjeros por equipo y con una apertura una semana antes de lo habitual, consecuencia de ajustes en las ligas invernales de la Confederación del Caribe y un adelanto de fecha de la Serie del Caribe de 2022, prevista para realizarse en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana.
El rol regular, efectivamente, concluirá el 23 de diciembre y el 25 iniciará la primera serie de “play off”, luego de la elección de refuerzos, derivada de los dos equipos eliminados, mientras que la serie final tendrá el 22 de enero, como punto máximo de extensión.
La Serie del Caribe, por si le interesa, iniciará el 25 del primer mes del año, en el viejísimo estadio Quisqueya de la ciudad de Santo Domingo.
El sistema no ofrece muchas variantes. De hecho es el mismo, que se aplicó desde la temporada 2019-2020, la primera con diez equipos, tras el regreso de los Algodoneros de Guasave y la incursión de los Sultanes de Monterrey. De los diez, solo se eliminará a los ocupantes de los lugares 09 y 10 y los ocho restantes protagonizarán la primera de las tres etapas de postemporada: repesca, semifinales y final.
Una temporada que no se puede deslindar del acceso de ese fantasma llamado coronavirus, al que se enfrentará con ideas, orden, disciplina y determinación y especialmente con la decidida colaboración de los aficionados de las diez plazas del circuito invernal.
Atentos pues.
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Ahora que.
En lo que atañe a Tomateros de Culiacán y el camino a su décimo cuarto título, así como al bicampeonato, déjenos decirle que el equipo es literalmente el mismo que ha conquistado, a sangre y fuego, las coronas de las temporadas 2019-2020 y 2020-2021, al imponerse, de manera sensacional, a Venados de Mazatlán y Naranjeros de Hermosillo, respectivamente.
Esto, en lo que corresponde a su base nacional; por lo que atañe a la línea de peloteros extranjeros si habrá, de momento, algunas modificaciones.
Para el encuentro de esta noche, por ejemplo, el manager Benjamín Gil contará con los servicios de los dos receptores, Román Alí Solís y Alexis Wilson; de los elementos de cuadro, Ramiro Peña, Emmanuel Ávila y Antonio Lamas y de los jardineros Sebastián Elizalde, Jesús Fabela, Alán Sánchez y Francisco Lugo.
En calidad de pendientes, por diversos motivos: Efrén Navarro, Joey Meneses y José Guadalupe Chávez.
Por lo que toca a los importados, ya están en el equipo, el jardinero Yoerkis Guibert y el pitcher de relevo, Derrick Loop. De un momento a otro reportarán Anthony Vázquez, Kyle Arjona y Patrick Ruotolo, así como el cubano Dairon Blanco, pelotero que exhibe un perfil muy similar al de Darrell Sherman o Rico Noel, según el caso.
En suma: un buen equipo el que la directiva guinda ha depositado, de nuevo, en las manos de Benjamín Gil, estructurado bajo los criterios de jugar un beisbol alegre, agresivo, rápido, de gran ofensiva y mejor defensiva.
Aptos, sin duda, para el estilo que gusta a Gil y también a la afición de casa.
Hay que apostarles con confianza, que nos van a dar, seguramente, muchas satisfacciones a lo largo de la temporada.
Ya lo verá usted.
Y hasta aquí. Nos vamos ya. A cuidarse mucho. Y que Dios los bendiga. Ahora y siempre…
*Las opiniones de este contenido pertenecen única y exclusivamente al Columnista en su libre derecho a expresarse, sin que necesariamente sean compartidas por el Club Tomateros de Culiacán.
