Un sexto juego crucial para Tomateros de Culiacán – Tomateros

Un sexto juego crucial para Tomateros de Culiacán

Jorge Luis Telles Salazar

 

En el campo de las matemáticas, una eventual derrota no eliminaría a Tomateros de Culiacán de esta peleadísima postemporada de la Liga Mexicana del Pacifico, siempre y cuando:

= Fuese por diferencia mínima ante Charros de Jalisco.

= Naranjeros de Hermosillo pierda por paliza ante Cañeros de los Mochis.

Y también que:

= Yaquis de Obregón caiga por cualquier marcador frente a Venados de Mazatlán.

Difícil precisar de qué magnitud tendrían que ser esos marcadores; pero con estas características generales mejoraría el run average del equipo guinda y esto le podría dar la calificación a las semifinales de los “play offs” de la actual campaña del circuito invernal, a través del modelo de comodín o como mejor perdedor. Como usted quiera llamarle.

La confluencia de todas estas combinaciones parece poco probable, máxime que Naranjeros y Yaquis (como Tomateros) jugarán en casa el sexto partido de la serie de “repesca”; pero tenemos que citarlo para que el aficionado esté al tanto de absolutamente todo lo que puede pasar esta noche tanto en Culiacán como en Ciudad Obregón y en Hermosillo.

Y si, por increíble que parezca, Tomateros de Culiacán puede perder su partido de hoy y aún así calificar a semifinales; pero única y exclusivamente con el cumplimiento de las tres condiciones arriba citadas.

Así de sencillo.

 

Y bien.

Lo cierto es que, además de las tres derrotas sufridas en fila ante Charros de Jalisco allá en el estadio Panamericano de la ciudad de Guadalajara, lo que complicó más el panorama para los guindas fue esa derrota de 11 carreras contra 1, la noche del sábado próximo pasado, que al mismo tiempo puso fin al trabajo de Robinson Cancel como manager de Tomateros de Culiacán.

Esa paliza ubicó a Tomateros al borde de la eliminación: por un lado, porque lo ponía en desventaja de 1-3 en la repesca y por el otro porque lo ubicaba último del “run average” por el carreraje en contra.

La victoria del domingo, sin embargo, fue una auténtica bocanada de oxígeno para el equipo guinda porque no solo lo volvió a la vida sino que prácticamente lo acomodó en circunstancias similares a los otros en problemas como Naranjeros de Hermosillo y Yaquis de Obregón, también abajo en esta primera fase de “play offs”.

Casualmente, Yaquis, Tomateros y Naranjeros fueron los tres mejores clubes del calendario regular; pero ahora enfrentan al fantasma de la eliminación, lo que robustece todas las tesis en el sentido de que en postemporada no existe el equipo pequeño; que en “play offs” todos comienzan de cero y que en beisbol nada está escrito, a partir de la máxima de Yogui Berra tocante a que “aquí el juego solo se acaba ¡cuando se acaba!”. Ni antes, ni después.

Y es que si Culiacán está en una situación complicada, peor es la de Ciudad Obregón, porque el RA de los Yaquis es el más malo de la repesca, con 60. 00. El de Naranjeros es el mejor, con 85. 19 y Tomateros está hoy con 66. 67.

Esa cifra, sin embargo, no es definitiva.

Antes bien, se moverá conforme avancen los tres juegos de esta noche y de eso estarán pendientes los tres equipos en posibilidad de eliminación esta noche. De momento, el Run Average no inquieta ni a Charros, ni a Venados, ni a Cañeros; pero si pierden hoy, entonces el escenario también cambiará para el día de mañana.

Teóricamente, entonces, Naranjeros de Hermosillo es, en este momento, el más viable para una posible calificación por el camino del “mejor perdedor”; pero, insistimos, todavía no hay nada seguro para nadie.

Y para nadie es nadie. Mazatlán, Mochis y Jalisco no pueden cantar victoria, ni tan siquiera porque tienen ventaja en sus series respectivas.

¿O sí, señores míos?

 

Mientras.

Si bien, Tomateros de Culiacán ganó en forma brillante su primer encuentro de la repesca sobre Charros de Jalisco – con una excepcional actuación de Román Alí Solís -, no pudo sostener ventajas de 2 y 3 carreras en el segundo y en el tercero, ya en entradas finales, cuando se supone que el bull pen de los guindas es lo suficientemente bueno como para preservar delanteras, por más mínimas que sean.

La gota que derramó el vaso, sin embargo, fue la paliza de 11-1 del sábado por la noche, lo que colocó a Tomateros en la situación actual.

Héctor Ley López, el presidente ejecutivo del club, no quiso saber más; convocó a reunión urgente a los principales directivos y en forma colegiada se tomó la decisión: sale Cancel para jugarse la última carta con Oscar Robles, segundo de a bordo en el equipo y quien había iniciado campaña como manager, con los Yaquis de Obregón.

Robles jugó aquí sus últimos años como pelotero activo y eso le bastó para establecer una solida identificación con el equipo local.

Esta carta, de hecho, no era la mejor. Era la única, sencillamente.

Héctor Ley, a quien conocemos desde hace mucho tiempo, es un hombre pragmático, duro, implacable en su toma de decisiones. Asumió que, sin estar todavía eliminados, una victoria podría cambiar todo el panorama a favor. Se apegó, quizás, al “muñeco” de que todo nuevo manager inicia con un triunfo y se jugó el todo por el todo, a sabiendas de que podría ser severamente criticado por cambiar de caballo al final del río.

Y bueno, la cosa le salió: victoria de oro para Tomateros de Culiacàn y ahí están de nuevo porque esto, mis amigos, se acaba cuando termina.

Así de fácil.

 

Y para concluir.

Solo advertir que el partido de esta noche no será apto para cardiacos.

Por un lado, el aficionado estará atento a todo cuanto suceda en el terreno de juego y por el otro, pendiente del movimiento de los marcadores en Ciudad Obregón y Hermosillo.

Y como si esto fuera poco, en el campo de juego, un duelazo de pitcheo entre Elian Leyva y Manny Barreda, los mejores del rol oficial, con las estadísticas en la mano: Elian tuvo 2. 02 en carreras limpias admitidas; Barreda, 2. 65.

Elian Leyva, además, ganó la triple corona: número uno en ganados y perdidos y en ponches recetados.

¡Qué platillo señoras y señores!

Así las cosas, resta al aficionado poner su parte: asistir esta noche al estadio Tomateros y apoyar con todo al equipo local. Con ese respaldo y su innegable calidad estará en condiciones de salir adelante.

Bajo esta circunstancia, nos vemos hoy en el parque de la Nación guinda y nuestros deseos de siempre:

Que Dios los bendiga.