Arranque promisorio – Tomateros

Arranque promisorio

Excelente arranque de temporada

Para los campeones Tomateros

= Par de series ganadas en forma consecutiva

= Pitcheo, la mejor arma del manager Bundy

= Julio Cesar Urías, primer culichi en Serie Mundial

Jorge Luis Telles Salazar

Magnífico el arranque de Tomateros de Culiacán en la actual temporada de la Liga Mexicana del Pacífico: división de honores en los partidos inaugurales y saldo positivo en las dos primeras series de la campaña (Cañeros de los Mochis y Águilas de Mexicali, las víctimas). Esto tiene al equipo guinda en cerrada pelea por el primer sitio de la tabla, con los Venados de Mazatlán.

Y este martes, luego de su incursión en la frontera (Mexicali-Calexico), Tomateros regresa a casa para recibir la visita de Naranjeros de Hermosillo, equipo en problemas, tras una semana de actividades. Hasta antes del juego de ayer domingo, solo registraba una victoria contra cinco derrotas.

Esto no es habitual para un equipo como el de Hermosillo; pero suele suceder. Su saldo negativo, hasta ahora, no lo convierte en un pan azucarado para Tomateros. Antes bien: el mal momento agudiza su peligrosidad.

Además hay por ahí un detalle que le da un mayor interés a esta serie contra Naranjeros, aquí en el estadio Tomateros. Y ese factor es que los guindas tendrán la obligación de obtener un resultado positivo, toda vez que, a partir del sábado venidero, sostendrán una larga cadena de seis juegos en patio ajeno. Los tres primeros, en Navojoa; los otros, en el puerto de Mazatlán.

La primera vuelta de la temporada comienza a caminar con mayor rapidez y en la medida que esto madura, los equipos muestran ya sus mejores armas. Y ya empieza el tiempo de formular los primeros juicios al respecto.

Otras series que abren hoy, para su conocimiento, son las siguientes:

Charros de Jalisco en Ciudad Obregón; Mayos de Navojoa en Mazatlán y Cañeros de los Mochis en Mexicali.

Haga usted sus apuestas.

= EL PITCHEO, EL ARMA FUERTE DE TOMATEROS =

Y bien.

Hasta ahora, luego de los primeros ocho juegos de la presente temporada, Tomateros ha basado la mayoría de sus victorias en su pitcheo. Tanto el abridor como su bull pen medio, cerradores y preparadores.

La última demostración de ello la dio el norteamericano James Rusell, quien lanzó pelota de solo un hit en su segunda salida de la campaña como inicialista. Rusell retiró en orden a 20 bateadores, antes de admitir un imparable de David Harris que le rompió el juego y que apresuró su salida de la lomita de pitcheo. James se acreditó su primera victoria, llena de dramatismo al final, ante la reacción del equipo emplumado en el noveno inning.

Y bueno, la verdad es que Russell nos había dejado muchas dudas, tras su primera aparición con los guindas. Su cambio de velocidad y sus curvas – la recta no es su fuerte – fueron vistas como balones de basquetbol por la artillería de los Mayos y eso representó una derrota que no permitió fiesta completa en el parque de los Tomateros.

Sin embargo, frente a los Águilas de Mexicali fue otra cosa. Mister James se vio imponente y acalló la crítica inicial. Habrá que verlo en salidas posteriores para una mejor evaluación.

Antes de James Russell, en el primero de la serie en el congelador de Mexicali – bueno todavía no es tanto el frío – lanzó el mexicano Aldo Montes, un joven que reclama un sitio en la rotación de seis abridores del plantel. Ya le dio Lorenzo Bundy la primera oportunidad y la aprovechó.

Aldo lució bastante bien y con eso defendió lo justo de sus argumentos. Seguirá ahí, en la línea de inicialistas, por ahora.

En lo que hace a sus movimientos con su bullpen, todo parece indicar que Bundy ya hizo los ajustes propios para tomar una decisión. Por lo que hemos visto, Casey Coleman, que la está zumbando por las 94 millas, se quedará como cerrador y Derrik Loop, el preparador. David Goforth será llamado a la altura de la séptima entrada y para la mitad del camino se quedarán: Logan Cozart, Sasagi Sánchez y Jesús Castillo Ripalda.

Ya que estamos con el tema del pitcheo, hay que subrayar que a quien no le fue nada bien fue al chamaco Romario Gil, en su presentación con Tomateros, aquí en Culiacán. Gil entró con toda la actitud de ofrecer una buena labor ante amigos y familia; pero, lamentablemente, las cosas no salieron a la medida de sus deseos.

De cualquier modo, Romario es un joven a quien Bundy conoce bien, habida cuenta de que fue uno de sus pitchers de cabecera con Pericos de Puebla, en la Liga Mexicana de Verano. Sabe que tiene talento y le dará la pelota de nueva cuenta en el curso de la semana.

Por lo demás, Dallas Beeler, con calificaciones de sobresaliente y de bien a muy bien para Hector Daniel Rodriguez y Manny Barreda.

Hay que recordar algo, sin embargo, esto apenas comienza mis amigos.

= JULIO CESAR URIAS, EN LA SERIE MUNDIAL =

Por otro lado.

Pues no fue la serie mundial soñada entre Dodgers de los Angeles y Yanquis de Nueva York; pero si lo más parecido a este enfrentamiento ideal: Dodgers contra Medias Rojas de Boston.

Y quizás tampoco sean legiones los seguidores de Medias Rojas aquí en México por aquello de su añeja rivalidad con los mulos de Manhattan; pero de un tiempo a la fecha si ha crecido en nuestro país el número de aficionados que están con los legendarios patirojos, el equipo del inmortal “Big Papi”. O sease: David Ortiz.

A nuestro juicio, de cualquier modo, la balanza de las simpatías se inclina por los Dodgers, habida cuenta de que Los Ángeles es la ciudad con mayor número de mexicanos en todo el mundo, después de la capital de nuestro país.

Y es que con los Dodgers tendremos un mexicano: Julio Cesar Urías.

Más que un mexicano, un sinaloense. Y algo más que un sinaloense: un culichi, producto de esa inagotable cantera de beisbolistas que son las Ligas Pequeñas de nuestra ciudad.

¿A quién le va usted, entonces? Obvia la respuesta.

La serie mundial arranca el martes, en la ciudad de Boston. Dodgers va por un partido, para jugar con cierta comodidad en su casa y ante su público.

Atentos todos pues.

Y ahora sí, hasta aquí por hoy. Nos vamos ya con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.