PALCO PREMIER – Tomateros

PALCO PREMIER

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Otro artero golpe bajo de la Liga de

Verano a la Mexicana del Pacífico

 

= Su temporada 2019 se extenderá hasta el mes de noviembre

= Ya reconocido el fracaso de los dos torneos cortos en este 2018

= Obligada la LMP a tomar drásticas decisiones sobre el particular

 

Jorge Luis Telles Salazar

 

Ante el contundente fracaso de esa locura que fue dividir en dos la temporada de la Liga Mexicana de Beisbol – con un campeón independiente en cada una de las dos etapas -, el viejo circuito de verano volvió al modelo de una sola campaña anual; pero esto, lejos de resolver el problema de la Liga Mexicana del Pacifico, en cuanto a su rol de juegos, lo empeoró de manera importante.

Expliquémonos:

Con el sistema actual, cuyo descalabro ya fue reconocido por sus orgullosos y soberbios dirigentes, la temporada 2018 de la LMB concluirá el 12 de octubre, justo el día que arrancará aquí la nueva edición de la Mexicana del Pacífico. Si las cosas van al máximo por allá, en esa fecha, en el peor de los casos, se estaría celebrando el séptimo partido de la pomposamente llamada Serie del Rey.

De algún modo, la LMP ya se había preparado para ello, al autorizar la contratación de doce peloteros extranjeros por equipo, a jugar durante toda la primera vuelta que termina el 20 de noviembre y a partir de esa fecha el número se reduciría a ocho, precisamente para darle entrada a los beisbolistas procedentes de la “Liga Mexicana”, ya debidamente descansados y preparados para entrar en acción, de inmediato.

Ese acuerdo, de los doce importados, se tomó desde marzo próximo pasado, una vez que se conoció con exactitud hasta qué día se extendería la campaña en el verano, incluyendo los dos torneos y justo como emergencia frente a cualquier calamidad.

Esto funcionará para la temporada que ya está encima; pero ¿Qué decisión se tomará para la siguiente?

Esa es la cuestión.

= LOS DOS TORNEOS EN LMB: ¡SONADO FRACASO! =

Y bueno.

En la LMB, el fracaso del modelo era previsible.

Nadie en su sano juicio, en efecto, apostó al éxito del sistema, que si bien en materia de futbol funciona muy bien, el beisbol es otra cosa, diametralmente diferente.

Hoy día, ya digerido el descalabro y reconocida su supina equivocación, los dirigentes de la Liga Mexicana tomaron la decisión de retornar al esquema anterior; pero con una novedad: iniciar temporada en abril y terminar a mediados de noviembre; es decir: un mes después de comenzada la Mexicana del Pacífico.

Esto representa, no solo una bofetada para el poderoso circuito de invierno, sino un auténtico golpe bajo, con la intención de doblarle las rodillas al circuito de invierno y crear un problema que lleve eventualmente a la pérdida gradual de la calidad de su espectáculo.

Llevar la temporada 2019 hasta noviembre, representa que los peloteros nacionales no puedan reportar a sus clubes de LMP sino hasta los primeros días de diciembre, ya en la recta final de su campaña, situación que obligará a nuestra liga a tomar otro tipo de decisiones; entre ellas la de mantener, para 2019-2020, una cuota de extranjeros de doce o quizás hasta  más.

El propósito de los señores de verano es bien claro, situación desconcertante – salvo la existencia de un problema de gran calado no ventilado con claridad – porque, hasta todavía hace dos o tres años, las relaciones entre las dos ligas eran, sino precisamente de lo mejor, si buenas y civilizadas. Ahí están, para no ir muy lejos, las convenciones anuales que se desarrollaban en forma conjunta. Una de ellas, precisamente, aquí en Culiacán, con un éxito arrollador.

Y bueno, así las cosas, la Mexicana del Pacífico todavía no termina de resolver el problema para su temporada 2018-2019, cuando ya tiene otro peor para la 2019-2020, porque los peloteros nacionales de sus ocho equipos no estarán disponibles sino hasta la segunda vuelta de esa edición.

De algún modo, subrayamos, lo de los 12 jugadores forasteros soluciona el percance por esta vez; pero, repetimos la pregunta: ¿funcionará también para la campaña 2018-2019?

Tiene que…

A nuestro juicio no hay de otra. A menos que se produzca un nuevo entendimiento entre las directivas de ambas ligas y la veraniega acceda a ajustar su rol de juegos y a desarrollarlo como antes: de marzo a agosto, incluida la fase de postemporada.

Ahora que esta es la forma, si quiere usted; pero no el fondo: mucho coraje deben tener los dirigentes de la Liga Mexicana de Verano contra los de invierno, para tomar acuerdos de esta naturaleza, a sabiendas de los trastornos que ocasionan y convencidos de que el principal perjudicado es el jugador a final de cuentas.

¿Será que en realidad existe algún agravio? O bien: ¿serán solo ganas de chingar?

Usted tendrá su propia opinión, amigo lector.

= EL JUEVES, ABRE TOMATEROS SU CAMPO DE PRACTICAS =

Por otro lado.

El próximo jueves Tomateros de Culiacán abrirá su campo de prácticas, un mes antes del arranque de la temporada 2018-2019. Como de costumbre, el escenario serán las instalaciones de la unidad deportiva JAPAC, al Oriente de la ciudad.

Al periodo de entrenamientos han sido citados 60 de los 70 peloteros nacionales que configuran el roster del equipo guinda; pero habrá pocos en sus primeros días porque también son muy pocos los que, para entonces, habrán terminado sus compromisos en la Liga Mexicana de Verano.

Y si ya hay peloteros desocupados, pues se entiende que tendrán que gozar de un merecido descanso y la vacación correspondiente.

De hecho será hasta finales de mes, cuando ya se dejen ver los jugadores que de alguna manera ya desempeñan papeles estelares, con la disposición de alcanzar su mejor forma, para cuando se cante el “play bol”.

En vía de mientras, habrá que observar de cerca a la cantera guinda. Igual y surge por ahí alguna agradable sorpresa.

Y hasta aquí.

Con esto nos vamos ya, no sin antes expresarle nuestro mejor deseo: que Dios los bendiga.

Ahora y siempre.

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