FORMIDABLE PITCHEO GUINDA – Tomateros

FORMIDABLE PITCHEO GUINDA

= PALCO PREMIER =

 

= Marca de 5-0; pero lejos de todos los records

= Brillante exhibición del pitcheo de Tomateros

= El equipo guinda en serie de riesgo: Aguilas en Mexicali

 

Jorge Luis Telles Salazar

 

Tomateros de Culiacán suma cinco victorias al hilo en el arranque de la temporada número 60 de la Liga Mexicana del Pacífico. Está todavía muy lejos de su mejor marca; pero romperla no es precisamente el objetivo del manager Benjamín Gil. Lo importante es que el equipo mantenga un ritmo consistente y que se conserve así durante el rol regular, con la mira puesta en una buena cantidad de puntos; la suficiente para asegurar, en una posición de algún modo cómoda, su calificación a los “pley offs”.

La última guía oficial del circuito invernal registra, como record, 13 victorias consecutivas, lograda precisamente por Tomateros de Culiacán en 2007-2008, en otra campaña emblemática: la quincuagésima. Eso ocurrió durante la primera vuelta de esa edición y obvio, los guindas ganaron el primer giro con una amplia delantera sobre su más cercano perseguidor. Esa vez, Culiacán se cayó en la segunda mitad y aunque pareció recuperarse en la postemporada, se atoró en la ronda de semifinales, en la que sucumbió ante los Yaquis de Obregón.

E iniciando campaña, Tomateros tiene una foja de 10-0 en 2002-2003, según los archivos de ese estudioso del beisbol que es Edgard Maldonado, marca que se quebró – detalla el “Capi” – en un juego contra Hermosillo, en la capital de Sonora, gracias a un imparable de Alejandro Ahumada, pelotero que se quedó lejos del estrellato. En ese 2003, por cierto, Culiacán solo avanzó a la primera ronda de “play offs”. Ahí fue superado, en seis encuentros, también por los Yaquis de Obregón.

Y bueno, entonces los guindas están todavía lejos de imponer nuevos records; pero, insistimos, eso no debe ser motivo de preocupación. Si la circunstancia se da, en un momento dado, pues que bueno y si no, también.

El propósito, insistimos, debe ser adquirir un ritmo consistente y sólido durante la primera mitad y conservarlo a lo largo de la segunda vuelta. Muchas veces es hasta contraproducente hilar victoria tras victoria porque, cuando viene la primera derrota, el equipo pierde concentración y es hasta común que en cosa de días esté del otro lado de la mesa: en recha negativa.

Viene, para Tomateros, una salida peligrosa, hacia Mexicali, campeón que lame sus heridas, tras ser víctima de una limpia inesperada en el puerto de Mazatlán, luego de par de victorias sobre Cañeros de los Mochis en los duelos inaugurales.

Aguilas es el monarca y ese palabra es digna de respeto. Mexicali presenta un equipo semejante al de la temporada pasada y hasta mejor, si mucho me apura. A juicio de los especialistas en la materia, es un sólido aspirante a refrendar la corona y a representar a nuestro beisbol, por ende, en la Serie del Caribe Guadalajara-2018.

Tomateros jugará allá, en la frontera con Estados Unidos, martes, miércoles y jueves y el viernes estará de regreso, para recibir aquí a los Charros de Jalisco, otro equipo invicto, hasta ahora, también con 5-0.

Suerte para los guindas.

= BRILLA EL PITCHEO GUINDA =

Y bien.

Transcurrida la primera semana de la temporada 2017-2018 de la Liga Mexicana del Pacífico, los analistas del tema no se equivocaron en sus apreciaciones al ubicar al pitcheo, como el mejor departamento de Tomateros de Culiacán. El contar con una rotación de seis abridores, constituye el mejor ejemplo de tales consideraciones.

Y hasta ahora, los cinco primeros le han respondido con algo más que creces al manager Benjamín Gil. Unos mejor que otros; pero los cinco bien, más allá de los clásicos términos generales.

Veamos:

Anthony Vasquez, por ejemplo, se fajó en el inaugural contra los Mayos de Navojoa. No fue de sus mejores juegos; pero el mexico norteamericano cumplió y dejó ver que en la medida que adquiera su mejor forma física, vendrán mejores actuaciones.

Dusten Knigh si se lució frente a la misma tribu en Navojoa, con un soberbio trabajo de solo par de hits en cinco innings y un tercio. Será de los pitchers de cabecera.

Aquí, Héctor Daniel Rodríguez sencillamente estuvo a la altura en su labor monticular contra Cañeros de los Mochis. Este zurdo, de aquí de Culiacán, alguna vez material de Liga Mayor, confirmó su nivel. De Liga Mexicana del Pacífico.

Salvador Valdez colgó cuatro ceros en el segundo frente a los verdes. Salió del juego por una molestia muscular; pero nada serio.

Edgar González por el estilo. También abandonó antes de las entradas que le habían sido presupuestadas – para el tercero contra los Cañeros – por el manager Benjamín Gil, por problemas físicos. Nada de cuidado. Edgard, ex ligamayorista, será un serpentinero confiable.

Y hoy martes, la reaparición con la franela guinda de parte de Andrés Iván Meza, otro pitcher originario de Culiacán y fruto del movimiento de Ligas Pequeñas de Beisbol. Meza tomó asueto la temporada anterior para recuperarse de algunas molestias en su brazo de lanzar y hoy vuelve a la actividad. De su trabajo dependerá si se mantiene como el sexto abridor.

Hasta aquí, con los inicialistas.

Por lo que hace a su plantel de relevos, la estrategia le va bien a Gil: David Goforth, es el pitcher de la sexta entrada; Derrik Loop, el de la octava y Chad Gaudin, el cerrador. Todo esto, sujeto a las circunstancias de un partido determinado; pero, hasta ahora mejor, simplemente imposible.

Hay que hacer notar, en la búsqueda de las razones de esos cinco triunfos de inicio de campaña, el papel del zurdo Mauricio Lara, como relevista ocasional. Lara es un estelar en la Liga de Verano y un abridor auténtico. Con todo y eso ha aceptado su papel y ha mantenido el buque a flote, con el mar encrespado.

También ahí, en ese bullpen de lujo: Gonzalo Sañudo, Jesús Castillo y Gerardo Sánchez.

Y en cuanto al resto del equipo, los hermanos Alexis y Hans Wilson se alternan en la receptoría, ante la lesión de Román Alí Solís. Demasiado jóvenes, los dos, son presa fácil del pitcheo de esta Liga; pero cumplen en su trabajo defensivo y eso ya es mucho decir, con un cuerpo de lanzadores como el de Culiacán.

Joey Meneses está en primera, en un comienzo ofensivo flojo, que ya le ha obligado a la realización de los primeros ajustes; Antonio Lamas, Alfredo Amézaga y hasta Maxwell León han sido alternados en la segunda almohada; Ismael Salas está solo en el campo corto y el mexico norteamericano Josh Fuentes, en la antesala. En los jardines, D Arby Mayers es un tiro en el central, flanqueado por Max León o José Manuel Orozco en el izquierdo y Sebastián Elizalde en el derecho. Ronnier Mustellier es el designado. Y todavía queda en la banca, Francisco Lugo, joven que se metió a la relación de los primeros diez bateadores en la pasada campaña de la Liga Mexicana de Verano.

Por material humano no puede quejarse Benjamín Gil. La directiva de Tomateros le puso en sus manos a un equipo mucho mejor que el que se presentó el año pasado.

¿No?

= CHARROS EXPONE SU INVICTO EN LOS MOCHIS =

A manera de colofón.

Además de la serie entre Tomateros de Culiacán-Aguilas de Mexicali, las otras tres ofrecen también puntos de vista sumamente interesantes para el aficionado común y también para el que llaman de auténtico “hueso colorado”.

Charros de Jalisco, por ejemplo, expone su invicto (5-0) ante Cañeros de los Mochis, en el estadio “Emilio Ibarra Almada”. Cañeros todavía no sabe lo que es ganar y seguir así podría ser harto peligroso para el saldo final de la primera vuelta. Mochis es el subcampeón y cuenta con buen equipo. Hay que seguir de cerca los partidos.

Naranjeros de Hermosillo, a su vez, recibirá en casa a Venados de Mazatlán. Los primeros, con marca de 4-1; los segundos, con 3-2. Mazatlán se recuperó con la barrida en casa sobre los Aguilas de Mexicali. Naranjeros, por su parte, ganó serie a domicilio a Mayos de Navojoa.

Finalmente, Yaquis de Obregón, que todavía no sabe lo que es ganar, recibe a Mayos de Navojoa, con solo una victoria en sus casillas. Duelo de desesperados, con todo y que esto apenas comienza.

Hagan sus apuestas señores.

Y con esto, nos vamos ya, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.

=0=