LA MEJOR DECISIÓN: PALCO PREMIER
= Oficial: México, sede de la Serie del Caribe 2018
= De nueva cuenta, la LMP sale a salvar el torneo
= La ciudad aún no está definida; en fecha próxima
Jorge Luis Telles Salazar
La decisión de la Confederación de Ligas de Beisbol del Caribe en el sentido de otorgar a México la sede de la Serie del Caribe para 2018 era su única salida tras la declinación de Venezuela a organizar el máximo torneo de la pelota invernal en febrero del año entrante; pero, paradójicamente, el acuerdo fue lo mejor que le pudo haber pasado a este organismo en eterna y estoica lucha por su sobrevivencia, prácticamente desde su fundación y hasta nuestros días.
Dicho acuerdo se adoptó el miércoles próximo pasado en reunión efectuada en la ciudad de San Juan, Puerto Rico, encabezada por el presidente de la confederación, el dominicano Juan Francisco Puello Herrera, con este tema como punto central, ante una creciente ola de especulaciones en el mundo beisbolero sobre el particular. Omar Canizalez, el presidente, representó a la Mexicana del Pacífico y también participó en los trabajos el ingeniero industrial Héctor Ley López, presidente ejecutivo del club Tomateros de Culiacán, casualmente organizador del evento en febrero próximo pasado, aquí en la capital de Sinaloa.
En efecto, ante los problemas en Venezuela, del dominio público, era difícil ubicar a esta nación como anfitriona de la Serie del Caribe de 2018. Por eso, la LMP levantó la mano con toda oportunidad, con una seguridad cercana al cien por ciento de que la sede sería de nuevo para el circuito invernal mexicano, como sucedió, exactamente.
Y es que Barquisimeto, capital del estado de Lara – uno de los más importantes del país bolivariano en lo político, lo económico y lo social – tenía toda la disposición de organizar el torneo, con unos dirigentes de la liga sumamente motivados tras ser testigos del impresionante éxito del evento aquí en Culiacán. “Nos dejan la vara muy arriba; pero haremos todo lo posible por cumplir de manera satisfactoria”, declararon aquí, poco antes de viajar de regreso a su tierra natal.
Sin embargo, la realidad se impuso al entusiasmo. Las condiciones actuales de Venezuela no son hoy precisamente las mejores para llevar a cabo un acontecimiento como este y si mucho me apura ninguno otro de dimensiones internacionales. Poco, lamentablemente, es lo que pueden ofrecer al resto de los países miembros de la Confederación.
Bajo estas circunstancias, a los dirigentes de la liga venezolana en general y del club Cardenales de Lara, en lo particular, no les quedó otro remedio que aceptar lo triste de su situación y resignarse a no organizar la Serie del Caribe 2018, con la esperanza de estar listos para 2019, sujetos a un cambio sustancial de las condiciones imperantes en aquel país, no hace mucho uno de los más poderosos de la cuenca regional.
Así las cosas, México es, nuevamente, sede de la Serie del Caribe, la del 2018 y la del 2019 será para Venezuela, según las circunstancias de aquí a entonces.
¿Qué os parece?
= VENEZUELA, EL PROBLEMA DE SIEMPRE =
Y bueno.
No es, por supuesto, la primera ocasión en que la Liga Mexicana del Pacífico le salva la vida a la Serie del Caribe y menos la primera vez en la que Venezuela mete en aprietos a la Confederación en general y al circuito nacional costero en lo particular.
En 1974, para no ir muy lejos, Venezuela anunció su ausencia de este torneo que se llevaría a cabo en nuestro país por vez primera; concretamente en la ciudad de Hermosillo. La directiva de la LMP, sin embargo, recurrió a una “chicanada” y salió adelante al ajustar los cuatro equipos, con la participación de dos de México: el campeón (Venados de Mazatlán) y el subcampeón (Yaquis de Obregón). La jugada, a final de cuentas, arrojó un saldo inmejorable.
En 1981 ha sido el único año en el que no hubo Serie del Caribe. ¿Y sabe usted quien fue el culpable? Venezuela, por supuesto, al declararse insolvente, en todos los sentidos, para ser anfitrión de la justa beisbolera.
A partir de entonces y siempre con el ánimo de mantener la competencia en el ánimo de la afición de los cuatro países, México se apuntó, como emergente de oro, para organizar el torneo, cuando, por diversas circunstancias no pudiera hacerlo la Liga en turno, según el rol observado hasta la fecha. Y tales condiciones se repitieron una y otra vez.
Y así las cosas, ya con un calendario completamente desquiciado, la Mexicana del Pacifico fue sede de las Series del Caribe de 1985 (Mazatlán), 1987 (Hermosillo), 1989 (Mazatlán), 1992 (Hermosillo) y 1993 (Mazatlán), con un agregado adicional: dos competiciones se efectuaron de manera consecutiva en la ciudad de Miami, Florida, en 1990 y 1991. Ambas, con un resultado catastrófico en lo económico, lo deportivo y lo administrativo.
Después de 1994, con una Serie del Caribe en Venezuela, la programación de sedes se normalizó a razón de una por país cada cuatro años. Todo parecía ir bien, hasta ahora que el rol se colapsa de nuevo, por la variada problemática en la república bolivariana y chavista, hasta ahora.
Sin embargo, ahí está de nueva cuenta, el gran salvador: México.
O sea: “no contaban con mi astucia”.
Digo.
= Y AHORA ¿QUE PLAZA SERA LA ANFITRIONA? =
Ahora que.
Definido lo anterior hay un pendiente más por resolver: la plaza anfitriona.
Según el calendario interno de la Mexicana del Pacífico, tendría que ser Mazatlán toda vez que su turno se ubica inmediatamente después de Culiacán; sin embargo, el puerto ya fue descartado por Omar Canizalez, bajo el argumento de que su estadio, el “Teodoro Mariscal” no reúne los requisitos exigidos por el organismo rector. En efecto, la casa de los rojos es una ruina, literalmente.
Así las cosas, tendría que pensarse en Mexicali, que fue sede en 2009, o en Hermosillo, que la organizó en 2013. Estadio e infraestructura hotelera no serían ningún problema. Falta que exista disposición de los directivos para ello.
También se piensa en Guadalajara o Ciudad Obregón, incluso.
Guadalajara tendría todo, incluso afición, que le ha respondido bien a los directivos de los Charros. Ciudad Obregón cuenta con estadio nuevo; pero con nulos atractivos adicionales y deficiente infraestructura hotelera.
¿Culiacán, una vez más?
Bueno, Palco Premier piensa que nuestra ciudad, con la mano en la cintura, organizaría de nuevo la Serie del Caribe; pero habría que tomar el pulso de las otras plazas, de los aficionados y de las autoridades, cuyo apoyo es crucial para celebrar eventos internacionales de esta índole.
Ahí están, en suma, las sedes posibles. La última palabra la dirán los directivos del circuito en reunión super urgente para los próximos días.
Pendientes pues.
Con este último comentario, nos despedimos de usted, amigo lector, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.