LO QUE VIENE PARA LOS GUINDAS: JORGE LUIS TELLES – Tomateros

LO QUE VIENE PARA LOS GUINDAS: JORGE LUIS TELLES

PALCO PREMIER =

 

*Nada quita a Culiacán la clasificación al “pley off”.

*Relajamiento peligroso, sin embargo.

*Al juego de Estrellas, ocho Tomateros

Jorge Luis Telles Salazar

Rectifica el columnista: ninguna combinación, de las muchas posibles, evitará la clasificación de Tomateros de Culiacán a los “pley offs” de la actual temporada de la Liga Mexicana del Pacífico. Si: ninguna. Suceda lo que acontezca durante la segunda mitad de la campaña, los guindas tienen ya boleto certificado para lo que los cronistas especializados también suelen llamar “las fiestas de enero”.

La aclaración viene al caso toda vez que en nuestro último trabajo citamos combinaciones remotas de resultados poco factibles; pero en realidad no es así. No existe escenario alguno que deje fuera a Culiacán de los juegos de postemporada.

Vamos: ni tan siquiera volteando la tabla al revés. O sea que Venados de Mazatlán finalizará la segunda vuelta en el primer sitio del standing; Charros de Jalisco, en el segundo; Mayos de navojoa, en tercero; Aguilas de Mexicali, en el cuarto; Yaquis de Obregón, en el quinto; Cañeros de los Mochis, en el sexto; Naranjeros de Hermosillo, en el séptimo y Tomateros de Culiacán, en el octavo.

Pues no. Ni así.

La explicación está en el reparto de puntos y en el acuerdo de Liga de otorgar medias unidades a los equipos ocupantes del séptimo y el quinto lugar. En el primer caso: 3. 5; en el segundo: 4. 5. Es, justamente, la situación actual de Charros de Jalisco y Yaquis de Obregón, respectivamente. Casualmente un standig exactamente a la inversa, respecto a la primera vuelta, dejaría fuera a dos clubes de media tabla: Águilas de Mexicali y Yaquis de Obregón, con 9. 5 guarismos cada uno.

Quizás esa no fue la intención de la directiva del circuito, cuando acordó, hace ya varios años, este singular reparto de puntos, para determinar qué equipos califican a los “pley offs”; pero, a querer o no, benefició al ganador de la primera vuelta, al otorgarle, en automático, la clasificación a los “pley offs”.

Y esa, justamente, es la situación, hoy día, de Tomateros de Culiacán. Ya están dentro, al menos de la primera etapa de la postemporada, con sus 8 puntos. Y con 4 más – equivalentes al sexto sitio – asegurarían iniciar en casa la postemporada. Una buena ventaja, sin duda.

¿Qué os parece?

= RELAJAMIENTO, GRAVE ERROR =

Ahora bien.

Lo anteriormente expuesto no tiene porque justificar, en modo alguno, el relajamiento en el que, repentinamente, ha caído el equipo guinda, tras conquistar los ocho puntos correspondientes a la posición número uno de la primera mitad.

Ese relajamiento – que se agudizó con la salida del roster de ese extraordinario pitcher cerrador que es Javi Guerra – fue evidente durante la reciente serie contra Naranjeros de Hermosillo, primera que, por medio de la barrida, sufren los guindas en la actual campaña del circuito invernal.

Situaciones así, tras una brillante actuación y ya con el objetivo preliminar cumplido, suelen ser hasta normales y posiblemente hasta estén fuera de control de managers y jugadores; pero no dejan de ser peligrosos, para los propósitos supremos de la franquicia.

Confiamos en que sea algo temporal y que las cosas vuelvan a la normalidad, a partir de esta misma serie, contra los Mayos de Navojoa, en el estadio Tomateros.

Esperamos y confiamos.

Ojalá.

Y es que, volvemos a un tema recurrente: no es lo mismo calificar apenitas, de panzazo, a hacerlo de manera sobrada. Figurar dentro de los tres con una mayor puntuación – sumados los dígitos de ambas vueltas – garantiza arrancar en casa la postemporada y en la medida que avancen los “pley offs” más importantes serán esos puntitos. En el béisbol – como en todos los deportes – la vocalía siempre es un factor interesante, aunque no del todo determinante, más en esa clase de partidos. Y ahí están las estadísticas, que no dejan mentir.

Es por eso que se dice, una y otra vez, que en un rol de juegos tan corto, como lo es el de la Mexicana del Pacífico, no hay, en ninguna circunstancia, un partido menos importante que el otro. Al final, a la hora de las sumas, todos cuentan una enormidad.

Y para cerrar este asunto, le recordamos algo, amigo lector: en la eventualidad de una serie final, se abre en casa del equipo con mejores números en ganados y perdidos durante el rol oficial. Aquí ya desaparece la ventaja de los puntos. Arranca en su parque, aquel mejor ubicado en un standing general. Tan sencillo como eso.

Así las cosas, el relajamiento se entiende y hasta se comprende; pero no deja de ser, en su momento, una situación riesgosa en los planes del equipo involucrado.

¿No?

SIETE TOMATEROS AL JUEGO DE ESTRELLAS

Y bien.

El domingo entrante, como usted seguramente lo sabe, se desarrollará el Juego de Estrellas de la Liga Mexicana del Pacífico, en el que se enfrentará una selección de los equipos del Norte, contra una del Sur. Es decir: el bloque Águilas de Mexicali, Naranjeros de Hermosillo, Yaquis de Obregón, Mayos de Navojoa frente a Cañeros de los Mochis, Tomateros de Culiacán, Venados de Mazatlán y Charros de Jalisco.

Las selecciones, con base en las votaciones de aficionados de las ocho plazas, ya están debidamente configuradas y en el caso de Tomateros son ocho sus representantes en el también llamado “All Starts”.

¿Sus nombres?

El manager, Lino Rivera.

Los pitchers, Héctor Daniel Rodríguez y Derrick Loop.

Los jugadores de cuadro, Joey Meneses, José Chávez y Bryan La Hair.

Y los jardineros, Ronnier Mustelier y Sebastián Elizalde.

Una buena aportación de Culiacán a la selección del Sur, la más cuantiosa de todos los clubes del circuito invernal.

Por algo será.

FIN DE SEMANA

Por cierto.

Previo al juego de Estrellas, en el nuevo estadio de Ciudad Obregón, las series del fin de semana: jueves, viernes y sábado.

Mayos de Navojoa en Culiacán.

Naranjeros de Hermosillo en Los Mochis.

Águilas de Mexicali en Ciudad Obregón.

Y Venados de Mazatlán en Guadalajara.

La despedida, con esta información y con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.