FRENÉTICO CIERRE GUINDA: JORGE LUIS TELLES
PALCO PREMIER
*Frenético cierre de Tomateros de Culiacán
*Aseguran guindas calificación a postemporada
*Inevitables ajustes en puerta. Esté pendiente
Jorge Luis Telles Salazar
A partir de la serie contra los Mayos de Navojoa – en el estadio Manuel (Ciclón) Echeverría -, Tomateros de Culiacán logró romper la línea de los .500 y al fin, la mañana del 29 de octubre, por vez primera desde el arranque, amaneció con más victorias que derrotas y prácticamente a la mitad de la tabla de posiciones. En ese momento, la tropa comandada por el boricua Lino Rivera alcanzó un nivel de consistencia que se fortaleció con el paso de las series y llegó a un grado tal que cerró frenéticamente la segunda vuelta de la actual campaña de la Liga Mexicana del Pacífico.
En efecto, Tomateros ganó sus últimas cuatro series del giro inicial, dos de ellas por limpia (Cañeros de los Mochis y Charros de Jalisco, las víctimas) y se adjudicó la victoria en diez de sus últimos doce partidos. En suma: concluyó la mitad inicial con saldo de 21-13 y muy por encima de los .500. Superó con dos juegos a su perseguidor más cercano – Naranjeros de Hermosillo – y capturó el máximo trofeo: ocho puntos que garantizan su participación en la primera etapa de la postemporada a iniciar el primero de enero del año entrante, ya en franca ruta hacia la Serie del Caribe Culiacán-2017.
En gira, los guindas se apuntaron tres de las cinco series en disputa y su record, fuera de su parque, fue de 8-8. Y si de visitantes la estadística es francamente buena, como locales sencillamente fue impresionante: 14-5. Tomateros sostuvo seis series aquí y triunfó en cinco. La única serie perdida en casa aconteció ante los Yaquis de Obregón, durante los primeros días de noviembre. En lo sucesivo, a Culiacán no le vieron ni el polvo ya.
Tomateros logró dos limpias a favor y ninguna en contra. De hecho nunca perdió más de tres juegos al hilo y eso tiene un nombre: consistencia.
Esto, señores míos, fue precisamente el secreto de los guindas: consistencia.
Y este fue, entonces, el factor preponderante en el cumplimiento de esta meta preliminar: ocho puntos que tienen a los Tomateros dentro de los “play offs”. Para que esto no sucediera, tendría que ocurrir un verdadero desastre, resultado de una diversidad de combinaciones de resultados remotamente factible y puede que ni así.
Ya están en postemporada para acabar pronto y de momento, salvo lo que venga en el giro complementario, los seguidores de Culiacán andamos que no cabemos de lurios.
Y con mucha razón.
= PUNTOS SEGUROS: ONCE =
Bien.
A los ocho puntos que ya tienen los Tomateros de Culiacán súmele tres de a chaleco que le corresponden al ocupante del último sitio del standing. O sea que en el peor de los escenarios, – digamos un último lugar en la segunda vuelta – los guindas ya tienen once puntos en el bolsillo y esto le da una holgada calificación a la primera de las tres fases de la postemporada: repesca, semifinales y gran final.
Esas tres unidades, incluso, podrían hasta representarle el inicio de los “play offs” en casa; pero para que esto sea algo seguro, cuatro puntos más serían suficientes. Con doce, el comienzo en su parque está garantizado.
Tocamos, con realismo, el peor de los escenarios, sin embargo, la meta de Lino Rivera para la segunda mitad es ganar de nuevo los ocho puntos y llegar así a postemporada como el mejor equipo del rol oficial, cosa que le aseguraría arrancar en su parque todas las etapas de la instancia de “play offs”.
Para ello, para arribar al 30 de diciembre como el mejor de la campaña, no necesariamente se tienen que conquistar los ocho puntos; pero, de ser así, mucho mejor todavía.
Lino Rivera ya sabe lo que es eso.
De hecho, lo hizo cuando vino como manager de Tomateros hace algunos años. Los guindas arrasaron de manera impresionante durante toda la temporada oficial; pero, inexplicablemente se cayeron en los “play offs” y la frustración del boricua Rivera fue tal que no atendió la invitación de la directiva (entonces encabezada por Juan Manuel Ley López) para venir a dirigir al año siguiente.
En resumidas cuentas, Culiacán tiene boleto para la primera parte de las también llamadas “fiestas de enero” y lo mostrado a lo largo de esta etapa inicial confirman su calidad de favorito para el banderín, con un equipo que es una combinación perfecta entre experiencia y juventud.
Déjeme decirle que, con todo y esto, vendrán unos ajustes necesarios que se producirán esta semana. Posiblemente algunos aficionados no estarán del todo de acuerdo; pero no tenga usted duda que se darán con un solo fin: pertrechar más al equipo para lo que viene.
Pendientes.
= HERMOSILLO, TAMBIEN CON BOLETO =
Ahora que.
Otro club, también con pasaporte visado para postemporada, es el de Naranjeros de Hermosillo. Logró el segundo lugar del standing y tiene siete puntos. Prácticamente está del otro lado.
Y en situación similar, Cañeros de los Mochis, con seis unidades. Apenas una segunda vuelta muy mala los dejaría fuera de la calificación.
Yaquis de Obregón, que peleó el liderato durante buena parte de la primera mitad, se cayó hasta el cuarto puesto y tiene cinco puntos. Buenos, si quiere usted; pero está obligado, por lo menos, a repetir ahí; de lo contrario, habrá dificultades en diciembre.
Águilas de Mexicali, con 4 y medio, deberá mejorar. Su puntuación no es ninguna garantía de presencia en postemporada. Buen equipo. Lo van a lograr. Creo.
Y los Mayos de Navojoa, amigos y amigas, son todo un caso: durante toda la primera vuelta se elogió el papel de la tribu y se dijo, una y otra vez, que era su mejor arranque de campaña en años. Incluso, siempre estuvieron en la contienda; sin embargo, se cayeron en el momento más inoportuno y como culminación de su desplome vino esa dolorosa limpia ante los Águilas de Mexicali. Para avanzar a la siguiente fase tendrán que mantenerse, necesariamente, por encima de Charros de Jalisco y Venados de Mazatlán. Cualquiera que sea su ubicación, siempre arriba de Guadalajara y los del puerto. No hay de otra.
En el fondo de la tabla, Charros de Jalisco y Venados de Mazatlán. Negro el panorama para ambos; pero de manera alguna se les ha acabado el mundo. Tendrán que jugar una gran pelota durante la segunda vuelta y algo más: superar siempre a Águilas de Mexicali y Mayos de Navojoa, para desplazarlos de los “play offs”. Así lo establece la aritmética y las matemáticas son inflexibles, señoras y señoras.
Así las cosas, la segunda vuelta de la actual campaña de la Mexicana del Pacífico está en marcha: Tomateros de Culiacán visita a Naranjeros de Hermosillo; Águilas de Mexicali a Charros de Jalisco; Venados de Mazatlán a Mayos de Navojoa y Yaquis de Obregón a Cañeros de los Mochis.
Culiacán volverá a casa el jueves próximo para su serie contra los Mayos de Navojoa.
Y el domingo venidero, como usted sabe, el Juego de Estrellas, en Ciudad Obregón, Sonora.
Por allá nos veremos.
Y aquí, por lo pronto, nos despedimos de usted, amable lector, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.