Huele a Béisbol: Jorge Luis Telles
= PALCO PREMIER =
= Paquín lanzará la primera bola, aquí en Culiacán.
= Actividades de marketing: huele a beisbol
= Definido el calendario de la intensa precampaña.
Jorge Luis Telles Salazar
Acto de elemental justicia: Paquín Estrada será el encargado del primer lanzamiento, cuando se inaugure aquí la temporada 2016-2017 de la Liga Mexicana del Pacífico; lo recibirá Adán Amezcua, conforme a lo anticipado en el portal “Puro Béisbol”, del respetado cronista deportivo, Fernando Ballesteros.
Esto ocurrirá la noche del 13 de octubre, en el estadio de la Nueva Nación Guinda, previo al partido entre Tomateros de Culiacán-Charros de Jalisco. En realidad será ya el segundo encuentro de la nueva campaña. La víspera, habrán jugado en Guadalajara.
Estrada y Amezcua figuran, sin duda, dentro del selecto grupo de los grandes cátchers del béisbol mexicano. Paquín, incluso, bebió la clásica taza de café en Ligas Mayores.
Y tienen muchas cosas en común. Una de las más importantes es su aportación al brillante historial del equipo guinda en el circuito invernal mexicano. Paquín ganó seis campeonatos como manager (1983, 1985, 1996, 1997, 2002 y 2004) y Amezcua vivió intensamente cuatro de ellos: 96, 97, 2002 y 2004. Adán, incluso, es dueño del record de más temporadas consecutivas con la franquicia. Y para acabar pronto, solo jugó con Tomateros en la Liga Mexicana del Pacífico.
Es decir: se trata, ahora, de dos ex beisbolistas que consagraron su vida a la pelota azteca y que tuvieron grandes momentos de gloria durante todo ese tiempo. Sinsabores también, por supuesto; pero los menos, afortunadamente.
Todo esto, sin embargo, no es algo que los blinde contra un sentimiento como el que seguramente experimentarán la noche del 13 de octubre, cuando reciban el homenaje de la afición local, la que, sin reserva, les entregará su reconocimiento pleno por todo lo que hicieron a favor del equipo local, a lo largo de todos estos años. Amezcua, de hecho,
recientemente salió del roster y Paquín, todavía hace un par de temporadas, era el coach de cátchers del equipo, además de colaborar con su asesoría al manager en turno.
La verdad: honor a quien honor merece, más allá de un acto de justicia elemental.
¿No?
= IMPREGNA A CULIACAN EL AROMA A BEISBOL =
Y bien.
Si ya de por si se siente la cercanía de una nueva temporada de la Liga Mexicana del Pacífico, un fuerte olor a béisbol impregna ya todos los rincones de la capital sinaloense. El lleno está garantizado en el nuevo parque de pelota. No solo ese día 13, sino en todos los juegos del equipo guinda, aquí en Culiacán.
Pasemos revista:
Esta semana, para no ir muy lejos, la empresa “New Era” invitó a los representantes de los medios de comunicación a la presentación de su colección de cachuchas de Tomateros de Culiacán, en todos los colores y en todos los estilos. Las gorras ya están disponibles en las tiendas Beis-Shop del equipo local.
Ese mismo día – martes 20 – también se presentaron los uniformes que utilizará Tomateros a lo largo de la temporada. Los propios jugadores fungieron como modelos; entre ellos, el propio manager Lino Rivera.
Y apenas el miércoles pasado, Marcos Ley López, el presidente del consejo de administración del club, dio a conocer el nombre del patrocinador oficial de la Serie del Caribe Culiacán-2017: la empresa transportista “Potosinos Express”. Así las cosas, el torneo ya tiene apellido: Serie del Caribe Culiacán 2017-Potosinos Express.
Esto, permítame contarle, no es asunto menor. Se trata, antes bien, de algo verdaderamente trascendental.
Es primera vez en la historia que se le abre las puertas a un patrocinio de esta naturaleza y esto es tan importante como blindar el evento ante la posibilidad de un descalabro financiero, cosa que garantiza, de paso, la continuidad de las Series del Caribe. Este riesgo, hay que puntualizarlo, es prácticamente inexistente en las plazas de la Liga Mexicana del Pacífico; pero si se da, en cambio, en los otros países de la confederación, tales como Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana.
De ahí, entonces, la importancia de tener un socio de una sólida estabilidad económica como “Potosinos Express”. El modelo, por supuesto, será imitado por las próximas ciudades que sean sedes de esta competencia deportiva.
Así, las cosas marchan en tiempo y forma.
Y marchan más que bien.
Lo anteriormente expuesto, en lo que se refiera a asuntos propios de marketing. Los deportivos caminan todavía mejor.
Ya lo verá usted.
= DESDE MAÑANA, LA PRETEMPORADA =
En el mismo tenor.
El calendario de pretemporada, presentado hace unos días como tentativo, ha quedado plenamente definido. Incluye la friolera de diez encuentros de preparación; seis de ellos en ciudades de Estados Unidos.
Aquí lo tiene usted:
En la mesa, Arizona, Tomateros se enfrentará a Naranjeros de Hermosillo, viernes 23 y sábado 24 y el domingo 25, contra un equipo de nuevos talentos de la organización de los Atléticos de Oakland.
En Cananea, Sonora, el 29, los guindas van contra los Cañeros de los Mochis.
El 30 de septiembre, volverán a los Estados Unidos para jugar, en Tucson, frente a los Águilas de Mexicali; el primero de octubre, ante los Cañeros de los Mochis y el día 02, contra un equipo de reservas de Grandes Ligas.
De regreso en México, el viernes 07 de octubre, frente a una selección de la Liga JAPAC, en las instalaciones de la Unidad Deportiva, de esta empresa paramunicipal.
El sábado 08, contra los Venados de Mazatlán, en el “Teodoro Mariscal”.
Y el domingo 09, de nuevo contra los rojos del puerto; pero ahora en la vecina ciudad de Costa Rica.
Para estos partidos, Tomateros contará ya con la mayoría de sus jugadores mexicanos, incluso aquellos que participaron en la serie final de la Liga Mexicana de Verano (Pericos de Puebla y Potros de Tijuana), situación que, por un lado, garantizará un buen espectáculo para la fanaticada y por otro le permitirá sacar sus conclusiones al manager Lino Rivera.
Vendrá, el 10, misa de acción de gracias y presentación oficial por parte de la directiva de la franquicia, antes del viaje a la ciudad de Guadalajara.
Ya les contaremos.
Así, nos despedimos de usted, amigo lector, con nuestros deseos de siempre: que Dios los bendiga.